308
A mi incapacidad para vivir la bauticé de genio, a mi cobardÃa la coloree con el nombre de perfección. Me puse a mà mismo, Dios dorado de oro falso, en un altar de cartón piedra pintado imitando mármol.
Pero ni me engañe, ni en la memoria [...] de mi autoengaño.
309
El placer de elogiarnos a nosotros mismos...
-------------------------------------------------------------------------------
PAISAJE DE LLUVIA
Me huele a frÃo, a pena, a ser imposibles todos los caminos hacia la idea de todos los ideales.